José Ottavis, secretario general de la juventud peronista bonaerense.
15/06/2011 – El Argentino – Opinión – Pág. 2
–¿Cómo ven las reacciones que provocó la irrupción de la militancia juvenil en el escenario político? –Nosotros nos estamos organizando para transformar. Sobre los jóvenes, muchos opinan y lo hacen con intencionalidad para desprestigiar este proceso. Opinar que es una moda; y frente a eso decimos que en la Argentina hay una tradición de lucha juvenil: no hubo momento de la historia de la Patria en que se discutiera algo y los jóvenes no dijésemos lo que pensábamos. Pasó desde las Invasiones Inglesas, la lucha contra los españoles, la Revolución del Parque, la Reforma Universitaria; Evita era joven, los 30 mil desaparecidos, los que fueron a Malvinas, el “que se vayan todos”, tienen que ver con momentos en que un sector puja porque las mayorías estén mejor. –¿Y las críticas de que militan desde el poder? –Ésa es otra falacia que quieren instalar sobre nosotros es que somos la juventud de la rosca, capricho del poder. Y frente a esa mentira lo que tenemos que hacer es estar en los barrios, ser una juventud representativa que sea caja de resonancia para los problemas de los demás. Una juventud para la cual una elección sea una oportunidad de convencer, para identificar los problemas que hay que cambiar en el barrio, la Universidad, los colegios. Para motorizar un proyecto político. –¿Cómo se inició esta movilización juvenil? –Los jóvenes se parecen a su tiempo. Cuando hay provocación positiva en términos de la política, cuando se lucha contra las corporaciones; cuando la elección es todo lo que ya vimos o Néstor, o Cristina, entonces uno está tentado, provocado a participar. Y lo que hico Kirchner desde que llegó al Gobierno fue tirarnos centros a los jóvenes en función de eso. –¿La juventud renueva la política? –Lo que renueva la política y la gestión es el compromiso ideológico y social. Néstor y Cristina son dos jóvenes en ese sentido, en vez muchos jóvenes dan idea de pasado. Como Kirchner dijo “no dejo los ideales en la puerta de la Casa de Gobierno”, los políticos deben decir “no dejo los ideales en la puerta de mi despacho”. Cuando cada despacho, cada banca, está guiado por la ideología, eso renueva la política. Se renueva la política cuando se está no para ganar sino para transformar. Nosotros decimos “cuatro años más”, pero para hacer más casas, más hospitales, para que no haya más desocupados, para que no exista la violencia sobre los jóvenes. Ganar por ganar es lo que ofrece la oposición, y está claro en lo que ofrece la oposición. Que Alfonsín y De Narváez se junten, es para ganar, no para gobernar, no para transformar.