LA CAMPORA: RADIOGRAFIA DE UN FENOMENO DE MILITANCIA

30/05/2011 – Democracia – Política – Pág. 8

Qué es La Cámpora. Cuáles son sus objetivos. Quiénes la integran. Un informe completo de esta fuerza de militancia juvenil surgida a partir de 2003 y que cada día con más intensidad logra promover a sus mejores exponentes a posiciones de poder. Los protagonistas hablaron con DEMOCRACIA. Andrés “Cuervo” Larroque Tiene 34 años y es uno de los principales impulsores de La Cámpora, siendo actualmente su secretario general. Está al frente de la Subsecretaría para la Reforma Institucional y Fortalecimiento de la Democracia, que depende de la Jefatura de Gabinete. Larroque milita desde su adolescencia y fue presidente del centro de estudiantes del Colegio Nacional de Buenos Aires. Juan Cabandié Nació en la Escuela de Mecánica de la Armada en marzo de 1978, cuando su madre, Alicia Alfonsín, tenía 16 años y estaba ilegalmente detenida por la dictadura. Su padre, Damián, también fue secuestrado y luego desaparecido. Inició la búsqueda por su identidad y se convirtió en uno de los nietos recuperados por la asociación Abuelas de Plaza de Mayo. Comenzó su actual mandato de legislador por la Ciudad el 10 de diciembre de 2007 y actualmente encabeza la nómina de legisladores del kirchnerismo en el distrito para los comicios del próximo 10 de julio. Mariano Recalde Hijo del diputado nacional y asesor de la CGT Héctor Recalde, Mariano estudió en el Colegio Nacional de Buenos Aires, y luego abogacía en la UBA, además de haber realizado posgrados en su materia de especialización: derecho laboral. Es profesor de la Universidad de Buenos Aires. Actualmente es presidente de Aerolíneas Argentinas, tras haber hecho sus primeras armas en derecho en el despacho de abogado de su padre. Es coautor, con éste, de varios libros, entre ellos uno sobre la reforma laboral más tarde derogada. Fue militante y dirigente estudiantil universitario en Derecho. José Ottavis Ocupa actualmente la titularidad del Foncap, el Fondo Nacional de Capitales. Militó en villas de emergencia y en organismos defensores de los derechos humanos. En la organización interna de La Cámpora, Ottavis organiza la juventud militante del conurbano bonaerense. Estudió Ciencias Políticas y como activista de la APDH coincidió con el hoy diputado nacional Juan Carlos “Canca” Gullo, un referente histórico del peronismo. En la adolescencia, residiendo en Corrientes, fue dirigente de un centro de estudiantes secundarios. “Los jóvenes fueron los que pagaron los errores”, afirma este dirigente. Iván Heyn De bajo perfil, Heyn se desempeña al frente de la Corporación Puerto Madero, que administra el barrio más “nuevo” de la Ciudad, a la vez que representa al Estado Nacional en la empresa Aluar, tras el proceso por el cual el Estado pasó a tener representación accionaria en varias empresas luego de la disolución de las AFJP. Heyn es economista recibido en la Universidad de Buenos Aires y posee una maestría de la Universidad Nacional de General Sarmiento. Anteriormente se desempeñó en el Banco de Inversión y Comercio Exterior y en el Ministerio de Economía. Lealtad. Los dirigentes de La Cámpora creen que esta virtud de Héctor José Cámpora los llevó a elegir su figura para nombrar a la juventud kirchnerista. Si bien muchos de los dirigentes juveniles de la agrupación aún no habían nacido cuando “el Tío” Cámpora fue electo presidente en 1973, poniendo fin a 18 años de proscripción del peronismo, su figura, como sinónimo de lealtad a la causa peronista, fue la elegida para expresar un verdadero fenómeno sociológico de militancia, política y poder. Sus dirigentes son treintañeros que creen que con ellos se hizo realidad la tan mentada renovación generacional de la política y que, básicamente, la experiencia que representa La Cámpora tiene su razón de ser en que el gobierno que inauguró Néstor Kirchner el 25 de mayo de 2003 y que continúa Cristina Fernández, “devolvió el orgullo de ser peronistas”. José Ottavis, uno de los referentes del espacio, nació a principios de los ´80, en plena dictadura. Currículum militante: comenzó trabajando junto a una iglesia en los barrios La Cava y Santa Rita. Fue su primer contacto con militantes peronistas, la unidad básica y la ayuda a los sectores más necesitados. En Corrientes, donde se muda a los 16 años, preside un centro de estudiantes en Monte Caseros, y de regreso a Buenos Aires para cursar la carrera de Ciencias Políticas, abraza la causa de defensa de los derechos humanos a través de la Asamblea Permanente (APDH), trabajando junto al histórico dirigente de la JP Juan Carlos “Canca” Gullo. Ottavis hoy preside el Foncap, el Fondo Nacional de Capital Social, una institución de carácter público-privado cuya misión es facilitar el financiamiento de microempresarios y pequeños productores en situación de vulnerabilidad social. “El fenómeno de la militancia juvenil no hay que estudiarlo como algo reciente. En todo momento de discusión ideológica en la historia argentina los jóvenes tuvieron amplia participación. Y en todo momento de frustración de la clase dirigente, los jóvenes fueron los que pagaron estos errores”, aclara Ottavis al hablar con DEMOCRACIA. Los días de Ottavis son ajetreados. Como titular del Foncap administra la ayuda a pequeños emprendimientos productivos en todo el país, a la vez que monitorea las actividades de militancia de La Cámpora en territorio bonaerense y la vida interna del partido en ese distrtito. “Muchas veces se habla de este fenómeno de militancia juvenil en términos de una gran frivolización, ya que siempre los jóvenes fueron protagonistas de procesos de cambio. Mariano Moreno era joven, San Martín era joven, la generación que peleó por la reforma universitaria, quienes protagonizaron la Revolución del Parque, el 17 de octubre hubo jóvenes obreros. La juventud lucha contra la proscripción y logra el regreso de Perón, viene la dictadura y los jóvenes una vez más son víctimas. Luego vienen los fracasos del inicio de la democracia, donde la juventud no tiene futuro, y este esquema hace eclosión en 2001 con el `que se vayan todos´”, argumenta Ottavis. El dirigente camporista asegura que allí se produce la irrupción de Néstor Kirchner en la escena nacional: “Néstor, al igual que Perón en su momento, no surgen de la nada, sino de distintas búsquedas de un pueblo. Kirchner surge de la búsqueda popular por encontrar una clase dirigente que no lo traicione, que no lo defraude. Lo que hace Kirchner es volver a poner la política en el centro de la escena y al servicio de la gente”. HECHOS SON AMORES Ottavis dice que el fenómeno de la militancia que acompaña al kirchnerismo, y del cual La Cámpora es sin dudas la manifestación más palpable, no se dio a partir de la muerte del expresidente, sino que se fue forjando por las medidas de gobierno adoptadas en los últimos ocho años. “Esto que a veces se escucha, que el fenómeno de movilización se gestó a partir de la muerte de Kirchner, es otra frivolización”, asegura Ottavis, quien explica que “desde el primer día que asumió, el 25 de mayo de 2003, este gobierno viene estableciendo una relación con los jóvenes que pasa por cumplir la palabra empeñada”. Allí enumera distintos actos de gobierno como el haber descolgado el cuadro de Videla del Colegio Militar, haberle pagado la deuda externa al Fondo Monetario Internacional, o la Asignación Universal por Hijo, entre otras medidas. “Estos son los hechos que empiezan a recomponer la relación con los jóvenes, que el joven quiera militar y que vuelva a sentir orgullo de ser peronista”, concluye. Sobre los cuestionamientos a La Cámpora y su ascenso a puestos de decisión y poder, asegura que “jóvenes siempre hubo en política, pero yo creo que ahora hay muchos jóvenes que están honrando los cargos para los que fueron designados y esto es lo importante”. Sobre por qué La Cámpora sigue siendo un fenómeno en expansión, Ottavis apunta a cómo fue definido el espacio: “Creo que uno de los aciertos de La Cámpora fue no haberse transformado en una construcción superestructural. Siempre se definió como una construcción territorial, que tenía que estar donde están los problemas de la gente, para ayudar a solucionarlos”. Ottavis piensa que los próximos desafíos de este sector de militancia son “seguir consolidando un gran frente nacional, una gran masa juvenil, tenemos que ser más y estar más en el territorio”. ¿El poder?: “lo necesitamos para transformar la realidad, para transformar la Argentina”, concluye. “SI NO TE METES EN POLITICA, LA POLITICA SE METE CON VOS” Juan Cabandié vivió sus 31 años con gran intensidad. Nació en la Escuela de Mecánica de la Armada en marzo del ´78, mientras su madre estaba detenida clandestinamente por la dictadura. Su padre Damián también engrosó la trágica lista de los 30.000 desaparecidos. Cabandié tuvo una infancia marcada por la supresión de identidad y supo reponerse del destino que le marcaron sus apropiadores. Nieto recuperado número 77 por parte de Abuelas, asumió como legislador por la Ciudad en el año 2007. León Gieco le dedicó un tema, “Yo soy Juan”. Se hizo “famoso” el 24 de marzo de 2004 al pronunciar un recordado discurso en el acto en el cual se produjo la recuperación de la ESMA como espacio de memoria. Uno de los impulsores de La Cámpora, Cabandié encabezará la lista de legisladores kirchneristas en los comicios de julio por la ciudad de Buenos Aires. Habló con DEMOCRACIA sobre la militancia juvenil. “El resurgir de la militancia se da a partir de la figura de Néstor Kirchner, quien convocó a los jóvenes recurrentemente. Interpeló a la juventud a partir de hechos concretos que hicieron que muchos jóvenes volvieran a creer, volvieran a esperanzarse”, apunta. Para Cabandié fue fundamental escuchar el discurso inaugural que dio Kirchner el 25 de mayo de 2003: “allí convocaba a `inventar el futuro´. Y ese futuro se empezó a construir con hechos concretos que beneficiaron a la juventud, como el acceso al mercado laboral, las escuelas técnicas, la calidad de la educación, el haber decidido destinar más del 6% del PBI para educación”. Sobre cuáles fueron los hechos que “engancharon” a parte de la juventud con el “modelo” del kirchnerismo, Cabandié reflexiona que “la juventud por definición es la que más resiste a las injusticias y Néstor fue a quien más le dolieron las injusticias”. El legislador también cuestiona a quienes critican a los dirigentes juveniles por intentar, y de hecho acceder a posiciones de poder: “Esta juventud está llamada ser protagonista, es la posibilidad que nos dio Néstor y ahora nos da Cristina para ser protagonistas de estas transformaciones y no mirar desde afuera, para animarnos a pensar en el futuro”. Las motivaciones de quienes militan: “Por un lado están los sueños de juventud, y por otro un proyecto de país que nos convoca. Hay un viejo dicho: `Si no metes en política, la política se mete con vos´. Y ese es el mensaje que proponemos los que propiciamos la participación”. “Por lo tanto, cuanta más participación política haya de la ciudadanía en general, y de la juventud en particular, el margen que tiene la política para equivocarse y cometer errores es menor”, enfatiza. Cabandié no es ajeno a las críticas y cuestionamientos que recibe La Cámpora desde distintos sectores: “desde que tengo uso de razón se brega por la renovación de la clase política y cuando esto se hace realidad es motivo de crítica: yo lo que digo es que por más que a algunos les moleste, estas críticas no impiden que se sigan sumando cada vez más jóvenes”. Al volver sobre la figura de Néstor Kirchner asegura que “Néstor falleció joven, pero en vida fue más joven que todos nosotros, en el sentido de que se animó a hacer cosas”. ¿Qué es La Cámpora?: “es el espacio, la organización política que significa todas las cosas que estamos hablando. Es la Argentina que nos permite inventar el futuro, como dijo Kirchner al asumir su gobierno”, sintetiza. LA CAMPORA, PRESENTE Y FUTURO El campo de acción de La Cámpora se acrecienta día a día. Desde la militancia en los barrios, su representación en casi todas las provincias del país, hasta haber colocado cuadros propios surgidos de la militancia en los directorios de algunas de las empresas más importantes del país. Nadie sabe a ciencia cierta cuántos son sus militantes, pero son miles. Su influencia se extiende a colegios secundarios y universidades, donde en muchos casos lograron destronar de los centros de estudiantes a los dos grupos que durante décadas manejaron los claustros: los radicales de Franja Morada y los partidos de ultraizquierda. “La Cámpora muestra un proceso histórico en el cual se terminó la subordinación de la política a la economía, donde las corporaciones perdieron poder y lo ganó la política. Muchos jóvenes leyeron este fenómeno y se acercaron a militar porque vieron un Estado presente”, apunta un analista político que sigue de cerca el movimiento juvenil del kirchnerismo. Y un militante, con menos academia, finaliza: “Nosotros podemos estar orgullosos de que se cambió la Corte Suprema, se estableció la Asignación Universal por Hijo, se regularon las prepagas y muchas otras medidas. Eso valoran los pibes. Un joven radical, ¿cómo hace para justificar el pacto Alfonsín- De Narváez? Por eso los jóvenes vienen a militar a La Cámpora, porque ven un gobierno de hechos”. La opinión de un peronista histórico Milito desde la adolescencia y para mí es una gran alegría poder observar este fenómeno tan fuerte de militancia. Las figuras de Néstor y Cristina generaron una gran masividad en la militancia juvenil. Se trata de una generación que vivió el “que se vayan todos”, que implicaba la cobardía de la clase política, frente a la valentía que significó este Gobierno. Esto se ve claramente en distintos sondeos de opinión donde se demuestra que la adhesión es más grande entre los sectores jóvenes de la sociedad, es que los gestos que partieron desde el Gobierno les permitieron “sentirse parte” de un proyecto y en muchos casos ocupar puestos relevantes en la administración pública. Jorge Landau (*) Diputado nacional y apoderado del Partido Justicialista La militancia encontró una causa Los jóvenes hoy están militando porque encontraron una causa, un sentido. Y esa causa y ese sentido fue dado por la experiencia del kirchnerismo en el gobierno. La juventud tiene un relato al cual suscribir, y ese relato es un relato rebelde, contrario a las corporaciones, a las hegemonías, y eso encaja con los jóvenes, porque es un discurso contrahegemónico, rebelde”, indica Rouvier consultado por DEMOCRACIA. “Además, puede haberse dado un fenómeno de identificación con la figura de Néstor Kirchner, que era bastante informal en algunas manifestaciones, como por ejemplo su vestimenta, y allí se pudo haber dado una identificación con elementos de la rebeldía juvenil”, agrega el analista. Por otra parte, considera que “la presidenta tiene mucha fe en la juventud, habla de ella en los discursos y creo que Cristina tiene esperanza en que los jóvenes lleven adelante este proceso hacia el futuro”. Agrega que “para Cristina esta proyección del modelo es etaria, generacional, y por eso lo que está haciendo es una proyección, dándoles a los jóvenes una oportunidad para darle continuidad a este plan de gobierno”. Ricardo Rouvier Titular de la Consultora Rouvier y Asociados